GRANDES BIOGRAFÍAS

Facebook de Psicología Online

Twitter de Psicología Online

Psicotesa 22 MITOS SOBRE EL SUICIDIO Existen muchos mitos con respecto al suicidio, los suicidas y quienes lo intentan.... http://t.co/ttxISDYMq5
Psicotesa CÓMO TE PERCIBEN LOS DEMÁS (Podcast) Las ideas que tenemos acerca de la opinión ajena dependen de nuestro... http://t.co/ulZQ6r7ZFv
Psicotesa CÓMO TE PERCIBEN LOS DEMÁS (Podcast) http://t.co/VaPleyvyf4
Psicotesa Tarea para el fin de semana. Centrate en ser feliz!!! http://t.co/kiiirum083
Psicotesa Imágenes de un cerebro normal y un cerebro deprimido http://t.co/kLzNzlLvHl

Suscribirse


Subscribe Here

EL ÁRBOL CONFUNDIDO

  

arbol confundido

  

 

Había una vez, un hermoso jardín con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales. Todos estaban satisfechos y eran felices. Sin embargo, no todo era alegría en el jardín pues había un árbol profundamente triste porque no sabía quién era. El manzano le decía que le faltaba concentración: - Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ves que fácil es? - No lo escuches – le decía el rosal- . Es más sencillo tener rosas. ¿Ves que bellas son? El árbol intentaba todo lo que le sugerían y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol exclamó: -No te preocupes, tu problema no es tan grave. Lo tienen muchísimos seres sobre la Tierra. Yo te daré la solución: No dediques tu vida a ser como los demás quieren que seas... Sé tú mismo, conócete y para lograrlo, escucha tu voz interior. Dicho esto, el búho desapareció. ¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...? Se preguntaba el árbol. Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón y, por fin, pudo escuchar su voz interior diciéndole: - Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble y tu destino es crecer grande y majestuoso, dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión. Cúmplela. El árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado. Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Entonces, el jardín fue completamente feliz.